Maravillosas vistas en un entorno rodeado de naturaleza y con espacios muy cómodos.
Solo por estar allí contemplando el paisaje que se abre infinitamente frente a tus ojos, ya merece la pena.
Además es bonita y más espaciosa de lo que pensaba, tiene muchos lugares donde estar y todos diferentes, tanto interior como exterior. Dormitorios cómodos y baño amplio.
Hay que ir mentalizado de que es una casa ecológica, no hay aire acondicionado pero no se necesita, solo un día que hizo 43 grados sentimos calor. Pero con los ventiladores es manejable.
Necesitas coche para ir a todos lados pero hay supermercados y restaurantes a menos de 10 minutos.
Víctor muy amable. Gran anfitrión. Volveremos.